Washington Post, Bild, Haaretz, Irán y Japón apuntan a Karina Milei tras los audios de Diego Spagnuolo que la comprometen con un esquema de coimas. El escándalo hunde el discurso “anticasta” del Gobierno y genera alarma en la comunidad internacional.
El terremoto político provocado por los audios filtrados de Diego Spagnuolo, que comprometen directamente a Karina Milei en pedidos de coimas, ya no es solo un drama doméstico. La noticia explotó en las redacciones más influyentes del planeta, donde se repiten los titulares que ponen bajo la lupa al oficialismo libertario.
Desde Estados Unidos, The Washington Post sentenció: “La hermana del presidente argentino acusada en un escándalo de sobornos: las filtraciones de audio generan preocupación global”. En Alemania, el popular Bild Zeitung fue más directo: “Escándalo en Buenos Aires: la hermana del presidente Karina Milei habría cobrado millones en coimas”.
En Israel, Haaretz escribió: “La hermana del presidente argentino en el centro de un explosivo escándalo de sobornos”. En Irán, el diario Kayhan celebró la crisis del Gobierno libertario: “El régimen argentino se hunde en corrupción: revelaciones de coimas golpean a Milei”. Y en Japón, el tradicional Asahi Shimbun publicó: “La hermana del presidente argentino, bajo sospecha de sobornos, sacude al Gobierno”.
Los ecos internacionales pulverizan el relato oficial del “anticasta” y desatan preguntas incómodas en las cancillerías del mundo: ¿qué grado de estabilidad puede garantizar Javier Milei cuando su círculo más íntimo aparece salpicado por maniobras de corrupción?
Mientras en la Casa Rosada los voceros intentan apagar el incendio con comunicados tibios, afuera la película ya está escrita: la Argentina libertaria que prometía barrer con la corrupción terminó atrapada en el más viejo de los escándalos políticos.