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Política

Hurlingham le suelta la mano a La Cámpora y se abraza a Zabaleta

20 julio, 2025

Mientras corre el reloj para el cierre de listas, la agrupación kirchnerista no consigue ni los avales mínimos para competir. El resto del peronismo –incluidos sectores del PRO, el GEN y el Frente Renovador– ya se encolumnó detrás de Juan Zabaleta, que presentó su lista sin sobresaltos. El papelón camporista expone su aislamiento y la magnitud de una crisis que ya nadie disimula.

Mientras se agota el plazo para la presentación de listas en la provincia de Buenos Aires, en Hurlingham se vive una escena digna de tragicomedia política: La Cámpora no logra reunir los avales mínimos para oficializar su boleta. El resto del peronismo –incluidos sectores del PRO, del GEN y de otras fuerzas– ya cerró filas detrás de Juan Zabaleta, que presentó su lista a término. La agrupación kirchnerista, en cambio, se hunde en su propio aislamiento.

Lo que en otros municipios se resuelve con rosca, en Hurlingham se transformó en un terreno minado. Aún con la prórroga por el insólito “corte de luz” que extendió el plazo hasta el lunes, los emisarios de La Cámpora van y vienen sin conseguir firmas. “No quieren quedar pegados a una derrota segura”, desliza en voz baja un armador peronista con llegada a todas las tribus del distrito.

El escenario es un cóctel peligroso: barras bravas de River, Boca, Morón y All Boys que controlan territorios como feudos, punteros que exigen aportes para gestionar servicios municipales, un sindicalismo enquistado y una interna que, según otro dirigente, “ya no es política, es personal y vengativa”.

El Movimiento Derecho al Futuro que responde a Axel Kicillof mira de lejos. “No vamos a rifar el capital político del gobernador por una estructura que no representa a nadie”, dicen desde ese espacio. En privado, incluso algunos funcionarios provinciales consideran que el armado camporista “perdió todo anclaje territorial” y que “hoy suman más ruido que votos”.

Quien capitaliza ese vacío es Juan Zabaleta. Su lista, ya presentada, reúne a todos: desde históricos del PJ hasta ex figuras del macrismo y del GEN de Margarita Stolbizer. “Zabaleta logró lo que parecía imposible: sentar a todos en la misma mesa. A todos menos a ellos”, reconoce un concejal de la oposición, que admite su sorpresa por el nivel de consenso alcanzado.

Hoy, en la sede municipal, el silencio se espesa. Algunos hablan de bajar la candidatura. Otros, simplemente, ya no atienden el teléfono. La crisis es total. Sin avales, sin apoyo, sin plan B. Y lo más grave: sin nadie que quiera salir en la foto.