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Política

Hurlingham: el corte de boleta convirtió a Zabaleta en protagonista

11 septiembre, 2025

En un escenario de polarización, el exintendente Juan Zabaleta alcanzó el 16,5% en la elección a concejales y llevó a SOMOS a su segundo mejor resultado en la Primera Sección Electoral. En un contexto en el que la fuerza se vio fuertemente castigada por la polarización y obtuvo desempeños muy bajos en la mayoría de los distritos, lo de Zabaleta se destaca como una excepción. Con dos ediles propios, se convierte en un protagonista clave para la gobernabilidad de Hurlingham, hoy en manos del camporista Damián Selci, cuyo desempeño quedó muy por debajo del de otros intendentes peronistas de la provincia.

En la elección a concejales de Hurlingham, Fuerza Patria obtuvo el 43,2%, La Libertad Avanza el 29,7% y la lista encabezada por Juan Zabaleta alcanzó el 16,5%. La cifra no solo significó más de cinco puntos por encima de lo que su espacio había conseguido en la categoría de senadores (11,73%), sino que reveló un corte de boleta a su favor.

Ese crecimiento llevó su marca personal: en William Morris, Zabaleta llegó al 18,54%, mientras que en Hurlingham Centro obtuvo un 15,57%. La lectura es clara: no fueron votos prestados desde otras fuerzas, sino genuinos. Allí donde LLA se fortaleció, Zabaleta retrocedió, confirmando que el acompañamiento provino de un electorado propio. El resultado le permitió sumar dos concejales y convertirse en pieza central de la gobernabilidad del distrito, donde Selci deberá negociar para sostener su gestión.

Una hazaña en medio de la polarización

En una elección dominada por la disputa entre Fuerza Patria y LLA, el resultado de Zabaleta adquiere ribetes de hazaña. SOMOS, en general, fue una de las fuerzas más golpeadas por la polarización: en la mayoría de los distritos de la Primera Sección sus listas no superaron el 6% y fueron desplazadas por la izquierda. La única excepción de peso fue Tigre, donde Julio Zamora —intendente y candidato a senador provincial— alcanzó un 17,92%, apenas 1,5 puntos por encima de lo logrado por Zabaleta en Hurlingham.

En cambio, en distritos como Morón, Moreno, Malvinas Argentinas, José C. Paz o San Martín, el desempeño fue pobre y sin chances de disputar el tercer lugar. Otras experiencias locales quedaron todavía más rezagadas: Ituzaingó (8%), Esteban Echeverría (6%), Merlo (7%) o General Rodríguez (5%). La única excepción fuerte fue San Miguel, donde Primero San Miguel se impuso con un contundente 39,41%.

En ese mapa, los 16,5% de Zabaleta en Hurlingham resaltan aún más: no solo fueron votos propios, sino que representaron uno de los pocos lugares donde SOMOS pudo desafiar la lógica de la polarización.

Votos propios, comparación y proyección

La conclusión es inequívoca: el corte de boleta jugó a favor de Zabaleta, que hizo crecer su figura política más allá de la marca partidaria. Su nombre traccionó por sí mismo, consolidándolo como referente indiscutido en el distrito y como factor clave en la nueva composición del Concejo Deliberante.

La comparación refuerza este punto: mientras Selci quedó lejos de los intendentes más consolidados, en otros distritos del conurbano el peronismo arrasó. Mario Secco en Ensenada (68,7%), Leo Nardini en Malvinas Argentinas (68%), Nicolás Mantegazzi en San Vicente (66%), Jorge Ferraresi en Avellaneda (64%) y Juan José Mussi en Berazategui (64%) marcaron diferencias contundentes. Frente a esos números arrolladores, lo de Zabaleta aparece como un mérito singular: no se trató de arrastre de aparato, sino de votos personales, construidos en un escenario adverso.

En tiempos donde la polarización arrasó con las alternativas y hundió a SOMOS en casi toda la sección, lo de Zabaleta fue una excepción: una construcción personal que se impuso a la lógica de la boleta completa y que lo perfila como actor central en el reordenamiento político bonaerense que se avecina.