A semanas de las elecciones, el colapso de Damián Selci arrastra consigo al experimento camporista en el conurbano: encabeza todos los rankings de rechazo y se consolida como el peor intendente del Gran Buenos Aires.
A pocas semanas de las elecciones en la provincia de Buenos Aires se revelaron los resultados del peor y el mejor intendente del conurbano. En ese contexto, el peor es el camporista Damián Selci, de Hurlingham, mientras que el mejor es el peronista Federico Achaval, de Pilar.
Según una encuesta de CB Consultora, Selci obtuvo el peor desempeño de imagen entre los intendentes del Gran Buenos Aires. Tiene una imagen positiva muy baja y una negativa que supera el 50%: un diferencial negativo de 21,3 puntos, un rechazo muy superior a su aprobación. En otro relevamiento, CB le atribuye una imagen negativa del 56,2%, mientras que su imagen positiva cayó del 51,1% al 38,2 % en apenas un año. Un informe adicional indica que Selci acumula un 60% de imagen negativa según mediciones recientes de CB.
Desde CEOP Latam, el ranking de julio de 2025 también ubicó a Selci como el peor intendente. Su imagen positiva es del 41,7% frente a una negativa del 56,5 %. Estos números refuerzan la tendencia a la baja que se observa en todas las encuestas de imagen del dirigente.
¿Por qué Selci cae consistentemente en todas las encuestas de imagen? La hipótesis de los encuestadores es que el sectarismo de La Cámpora, el distanciamiento entre la agenda de gestión municipal y las demandas de los vecinos, así como la persistencia de problemas de inseguridad y abandono del espacio público, reflejan en Hurlingham una situación peor que en otras intendencias camporistas.
Mayra Mendoza, en Quilmes, también vinculada a La Cámpora, registra una imagen más moderada. CB Consultora la ubica entre los ocho mejores intendentes del conurbano, con una imagen positiva en torno del 56 % y negativa cercana al 44 %. En ningún caso está entre los últimos, como sí ocurre con Selci.
En cuanto al camporista Julián Álvarez, en Lanús, CB Consultora lo señala como otro intendente con gran imagen negativa del conurbano, con alrededor de 56–59% de rechazo y apenas 37–39% de imagen positiva. Aunque su evaluación es severa, no llega a igualar la caída sostenida que sufre Selci ni su posición absoluta como peor entre todos.
De acuerdo a los analistas, Selci parece representar así el futuro inmediato del proyecto camporista en la provincia de Buenos Aires: un liderazgo marcado por la baja aprobación ciudadana, una gestión percibida como distante y una creciente desconexión territorial. Datos que anticipan un escenario complejo para la proyección política de La Cámpora en el conurbano.
